sábado, septiembre 13

PORQUÉ ES NECESARIO REDEFINIR EL CONCEPTO DE RIQUEZA


Ana-Grace Avilés Martínez
Máster en Antropología, Universidad Nueva Sorbona, París
Miembro del Movimiento Colibrí - Francia1
anagraceavilesmartinez@gmail.com

PORQUÉ ES NECESARIO REDEFINIR EL CONCEPTO DE RIQUEZA


Aquello que la gente rechaza de su mundo en desarrollo, la gente del primer mundo lo ve y lo vive hoy, como lo más “desarrollado”: la medicina natural, los cultivos orgánicos, los intercambios locales, etc. La sociedad civil, los científicos y los intelectuales, mujeres y hombres del mundo entero, cuestionan la visión eurocéntrica del modelo y apelan a cambiar el paradigma.


Indicadores de Riqueza:
El Producto Interno Bruto

El término economía proviene del griego oikos que significa casa y de nomos, que en Grecia quiere decir ley. Así pues en griego, el término economía hace referencia a la economía doméstica que paradójicamente terminará por ser considerada improductiva. A través de la historia el término riqueza tuvo muchas acepciones: poder político, importancia social, posesión de objetos considerados tesoros, valor intrínseco, valor en función a las satisfacciones que brinda, etc. Durante mucho tiempo fueron filósofos quiénes trataron de definir lo que debía ser considerado riqueza, luego los economistas les tomaron la posta. Los varios conceptos de la palabra economía fueron así concentrándose en la idea de que riqueza corresponde al conjunto de bienes y de servicios producidos por las empresas y las administraciones públicas a nivel de país, y en abundantes ingresos monetarios y posesiones materiales, a nivel personal. (Méda, 2011: 8)

La idea de riqueza social como resultado de lo que se produce y de riqueza como utilidad, conducirán a establecer el PIB como indicador central de riquezas en el siglo XX. Ese Producto Interno Bruto cataloga ricas a las naciones que producen e intercambian bienes y servicios para el consumo; todo tipo de trabajo social, de asistencia o voluntariado no entra en las cuentas del PIB y cuando ese tipo de labores hacen parte de las cuentas resultan contrarias al crecimiento. (Gadrey y Méda, 2011: 23) Esta idea de riqueza es tomada como norma, como evidencia, sin embargo, vista desde perspectivas humanas integrales e integradoras, este concepto pierde toda coherencia pues el PIB como indicador de riqueza no toma en cuenta las necesidades humanas, familiares, sociales, naturales, ni siquiera las verdaderamente económicas, si consideramos la economía en su sentido original.

Todo país posee patrimonios humanos, naturales, culturales y sociales, cada país ha sido sin embargo, clasificado según haya o no explotado su patrimonio en el sentido de intercambios monetarios y de mercado. Los países en donde la explotación, la degradación y la destrucción de los patrimonios naturales, humanos, sociales y culturales comenzó primero, fueron calificados como países ricos por las agencias de calificación internacional, que evalúan y ponen notas a los países según los intercambios de mercado generados y el nivel de crecimiento monetario conseguido. Recordemos que todo tipo de trabajo social, de asistencia o voluntariado no entra en las cuentas del PIB y cuando ese tipo de labores hacen parte de las cuentas resultan contrarias al crecimiento. (Gadrey y Méda, 2011: 23) Ese modelo de economía industrial, ahora globalizada, degrada, empobrece, destruye y explota los patrimonios culturales, naturales, sociales y humanos de todos los rincones del Planeta Tierra.


El estado de Nuestro Planeta,
el pacto por un suicidio global

Descartes decía que debemos convertirnos en los amos de la Naturaleza, como dueños suyos y dominarla. Tomando sus ideas como consignas, el ser humano se creyó en el deber de controlarla y no ha parado de someter la naturaleza y todo lo que proviene de ella, a cada uno de sus caprichos. Hoy sin embargo, las cosas van cambiando de perspectiva: la tecnología nos permite ver lo que Descartes y sus congéneres eran incapaces de observar, con unos pocos movimientos de nuestros dedos, frente a nuestras retinas puede tomar forma, la imagen de una isla artificial que flota sobre las aguas del océano Pacífico, es más grande que la isla de Cuba, 4,5 millones de kilómetros cuadrados de deshechos, 100 millones de toneladas de basura. Esa isla es el resultado del modelo industrial del desperdicio y lo desechable, de la obligación cotidiana de botarlo todo para volver a comprar, para que las industrias del mundo sigan fabricando aquello que nos sentiremos en la obligación de tirar el día de mañana.

El crecimiento económico se funda sobre los recursos naturales que parecían, hasta hace unas décadas, ser fuentes inagotables, eternas. Ese modelo económico basado en el consumo, delinea el camino hacia un desastre todavía más grande que todos los desastres hasta nuestra historia conocidos. Los gobernantes y poderosos del mundo, en su gran ignorancia, siguen pactando por un suicidio global y al parecer aún no han podido darse cuenta. Ese modelo de sociedad, ese sistema, ese mundo, no es solamente una terrible amenaza para las generaciones futuras, es injusto también para el mundo de hoy, negativo y malsano, incluso para aquellos que detentan el poder y dominan.

Muchísimos estudios, de muchísimos investigadores y científicos de muchos países del mundo y de varias disciplinas, afirman el carácter preocupante del estado de nuestro Planeta Tierra y de su biósfera. ¿Tendrá siempre que ocurrir un drama para que los seres humanos logren restablecer contacto con su propia sensibilidad y volverse paradójicamente humanos? ¿Tendrá que suceder una catástrofe para que suceda un cambio real?


Revolución Verde - Revolución Industrial:
de las armas de guerra ...al veneno cotidiano

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial las ciudades de Europa quedaron destruidas; los campos se habían quedado vacíos ya que muchos campesinos habían huido de los invasores, mientras otros tantos se enrolaron en la guerra. Cuando en Europa se sobrevivía al desastre, las industrias de los Estados Unidos estaban en plena expansión, hubo trabajo para muchísima gente pues no había industria, ni país industrializado que pudiera hacerles competencia. (Serreau, 2009)

Los productos químicos que habían sido fabricados para aniquilar al enemigo quedaron sin uso cuando terminó la Segunda Guerra Mundial. Las enormes industrias dedicadas al armamento de guerra con grandes cantidades de maquinarias, armamento y productos tóxicos, se convirtieron de pronto a la moderna maquinaria agrícola y el resto de esos productos químicos comenzaron a ser comercializados bajo el nombre genérico de pesticidas. A esta gran transformación se la llamó “Revolución Verde”. (Serreau, 2009)

El discurso de la “Revolución Verde” prometió erradicar el hambre del mundo, tal como ahora lo afirman los comerciantes y partidarios de transgénicos. Todos aquellos campesinos europeos que optaron por la agricultura industrial, deseosos de trabajar por la reconstrucción de sus países, tuvieron la sensación de convertirse en héroes, actores y gestores de la reconstrucción. La llamada “revolución verde” hizo posible el gran crecimiento económico de los EEUU de América, medido a través del PIB. Sin embargo, ni la miseria, ni el hambre han sido erradicadas del Planeta Tierra; al contrario, el desarrollo industrial de la agricultura del “primer mundo” empobreció radicalmente la producción agrícola de los ahora llamados “países en desarrollo”. Pero éste no es el único grave problema. El uso de pesticidas es nocivo para los insectos que atacan a los cultivos, los pesticidas son nocivos para los campesinos y trabajadores que les utilizan... El uso de pesticidas empobrece los suelos, les vuelve infértiles; pero sus daños no se quedan ahí, un poco de ese veneno llega a la boca de quienes les consumen aunque pelen, laven y hasta cocinen los productos antes de ingerirles. ¿Qué se puede esperar de una alimentación a base de transgénicos que llevan en su patrimonio genético este tipo de productos con químicos de síntesis?

Para validar el uso de pesticidas en la alimentación se inventó una medida que supone que el consumo de veneno en pocas cantidades es inofensivo para la salud de los seres humanos. Dos sorpresas: aquella medida todavía en vigor nunca ha sido comprobada científicamente, es decir, de manera experimental. Segundo: un poco de veneno de vez en cuando puede ser que no sea fatal para el uso humano pero el número de veneno aumenta y sus efectos se complican cuando se suman no sólo los diversos químicos que se usan en la producción agrícola sino aquellos que se usan para dar sabor, color, olor, textura y tantas otras características de la comida “moderna”. (Robin, 2010)

En los años 1950 el científico francés2 a quién primero se le ocurrió la idea de establecer aquella medida, afirmó luego que: “El uso prolongado de aquellos productos químicos, incluso en pequeñas cantidades, se vuelve fatal porque pueden provocar cáncer” (Robin, 2010). Hace un par de décadas que se conocen los orígenes del cáncer pero los intereses comerciales han sido y siguen siendo más poderosos. La Revolución Verde se desarrolló y se enraizó en nuestro mundo porque gracias a ella muchos grupos han podido mantenerse en el poder y enriquecerse cada vez más. Ese enriquecimiento existe, se desarrolla y toma fuerza mientras siga habiendo dinero en circulación, mientras se siga midiendo la riqueza de una nación a través del PIB.


El modelo industrial no ha hecho de los campesinos de occidente gente rica

Luego de muchas luchas sociales los obreros en Europa consiguieron obtener protección laboral, jubilación y vacaciones pagadas. Eso ha amortiguado lo amargo de sus vidas monótonas y aburridas pero no les ha sacado de la pobreza ni de la exclusión. En los “países ricos” producir cuesta mucho dinero porque todo se logra a través de artificios. Cuando los “países en desarrollo” abren sus puertas a las grandes potencias económicas mundiales, toda esta gente pobre de los “países ricos” pierde sus trabajos y poco a poco comienza a perder aquellas reivindicaciones que les habían hecho sentirse orgullosos de ser la clase obrera del “primer mundo”.

La extrema derecha y el fundamentalismo han tomado mucha fuerza en Europa. Los gobiernos de extrema derecha quieren cerrar sus fronteras y contradicen la globalización económica. Toda esa gente pobre que ha perdido su trabajo porque las fábricas cierran en Europa para abrirse en China, en Brasil, o en cualquier otro país parecido, durante las elecciones votan por los candidatos de la extrema derecha. Los productores de leche, de carne, de cereales son campesinos europeos y sufren directamente cuando los grandes hipermercados de sus propios países, prefieren comprar la leche, la carne y los cereales que vienen de países en donde los precios son más “competitivos”. La competitividad significa que los precios se mantengan bajos. Que los precios sean bajos puede hacernos pensar que todo se vuelve accesible a las grandes mayorías; sin embargo, en general, quién pierde en este sistema de competitividad a ultranza, son quiénes son ya pobres y excluidos pues todo lo que se produce masivamente es malo para la salud, es por eso que los casos de obesidad son frecuentes en los estratos bajos de la población. La gente rica en Europa y en los EEUU prefiere comer alimentos orgánicos que suelen parecer más caros que los alimentos industriales, aunque en realidad no es así; cuando las comunidades se reorganizan, pueden retomar los modos de intercambio ancestrales que permiten cultivar y alimentarse mejor.3

Que un país sea considerado rico por las agencias de notación internacional, no quiere decir que en él no existan grandes porcentajes de pobladores empobrecidos, relegados y excluidos. Creo que esto es muy importante subrayarlo: en los países ricos siempre ha habido gente pobre ya que el fenómeno de la migración comenzó con el éxodo campesino. El campesinado de occidente también vivió ligado a la madre tierra, pero el modelo de economía industrial les obligó a creer que su forma de vida era nefasta para el desarrollo de sus naciones. La agricultura industrial redujo el número de agricultores; pocos debieron producir para muchos porque el número de pobladores de las ciudades aumentó exponencialmente cuando los antiguos campesinos desprovistos de tierras, se vieron en la obligación de instalarse en las periferias urbanas para poder trabajar en las numerosas fábricas que ahí se construyeron.

Para la gente pobre de los “países ricos” se crearon instituciones públicas de educación y de salud para que las fábricas no se detengan por causa de enfermedades ni de accidentes laborales. Las escuelas en cambio formaron, y hasta ahora preparan, para el trabajo de rutina, la obediencia a la autoridad, el ser evaluados, etc.

En los “países ricos” no todas las personas gozan de los mismos derechos, no, ni siquiera en Francia donde el sistema socialista supone haber logrado avances en materia de salud y de educación popular. Existen y siempre han existido jerarquías sociales: un tipo de educación y de salud privada para los ricos y otra para el resto de los pobladores. La gran diferencia que existe en este punto con la de América Latina es la percepción que tiene la gente en Francia al respecto de los servicios del Estado. Para dar un ejemplo, de la escuela maternal hasta el final de la primaria, mucha gente, cualquiera que sean sus ingresos, opta por la educación pública. A partir del colegio quienes pueden permitírselo, prefieren cambiar sus hijas e hijos a las instituciones privadas para que ellas y ellos puedan en el futuro acceder a las Escuelas de élite, que no son las tan "famosas" universidades populares. En Francia, las Universidades son para las mayorías y las Grandes Escuelas son para las minorías privilegiadas. Son los estudiantes de éste tipo de instituciones tan reconocidas al interior de Francia, quiénes tomarán los cargos directivos de las empresas y los puestos políticos. (Erner, 2012)


En términos de calidad de vida,
la agricultura industrial no es sinónimo ni de evolución ni de progreso

La revolución neolítica corresponde al período en el cual se comienza a tallar la piedra, pero además se implanta el cultivo de la tierra (agricultura). Este momento clave de transformación en los modos de vida, ocurrió en las poblaciones de la Amazonía mucho antes de lo que ocurrió en Europa; sin embargo, los modos de cultivar se conservaron sobrios, moderados y concisos durante miles de años. Esto no porque esas sociedades fueran incapaces de imitar los modos de vida de occidente, ni porque no contaran con los medios para lograrlo; no desarrollar la agricultura a gran escala, ni la especialización, ni el comercio, ha sido el resultado de una visión de vida muy distinta a la visión de vida de occidente. (Taylor, Anne-Christine y Nathan Shlanger, 2013)

Desde un punto de vista conceptual, la era neolítica se desarrolló primero en zonas amazónicas ya que la agricultura apareció ahí, al menos 5 mil años antes de la era cristiana. Los pobladores de las zonas de la Amazonía comenzaron la agricultura con cultivos de plantas esencialmente medicinales y condimentos; nunca buscaron desarrollar el cultivo de alimentos. Jamás se buscó intensificar la producción, ni la especialización de modos de subsistencia ligados al crecimiento de la agricultura intensiva de alimentos. (Taylor, Anne-Christine y Nathan Shlanger, 2013)

Así pues se concluye ahora que aún teniendo los conocimientos necesarios para desarrollar la producción de alimentos, aquellas sociedades de la Amazonía eligieron deliberadamente tomar su propia evolución histórica radicalmente distinta a la tomada y vivida en occidente. Esto es el resultado de consensos sociales, de decisiones culturales íntimamente ligadas a un modo de vida que se considera parte del ecosistema y no superior a la naturaleza.


Otros Indicadores de Riqueza

El Producto Interior Suave (Produit Intérieur Doux) es una proposición que cuestiona el modelo económico del PIB resaltando la importancia de las actividades no relacionadas con el mercado, sobre todo las actividades domésticas y de voluntariado. La socióloga canadiense Vivian Labrie, encabezó en Quebec, esta propuesta. Desde 1998 ella es la portavoz del gran colectivo: “por un Quebec sin pobreza” que agrupa diversas asociaciones de lucha contra la pobreza y la exclusión. Este gran colectivo creó el “Parlamento de la calle” logrando interesar al ministro de finanzas de entonces, Bernard Landry. Es en el curso de este encuentro entre políticos del parlamento y de gente del colectivo que estos activistas se dan cuenta de que una gran parte de riquezas no mercantiles no son tomadas en cuenta al medir el PIB. Proponen entonces dos nuevos indicadores: el PID (Produit Intérieur Doux) y los “Gastos Interiores Duros” (Dépenses intérieures Dures) con el fin de caracterizar las destrucciones y los grandes sufrimientos sanitarios y sociales totalmente invisibles, ya que no son contabilizados en el sistema económico y político en vigencia. (Guéricolas, 2005)

Según el especialista francés de indicadores de riqueza, Jean Gadrey, el PID no implica simplemente un nuevo indicador sino una gran acción ciudadana de educación popular con el fin de animar la reflexión sobre las riquezas nacionales y sobre lo que ellas indican realmente. (Glenn, 2011) Se trata de dar valor a todas las actividades ecológicas, útiles, responsables y solidarias que el PIB ignora o menosprecia. El PID hace parte de todos aquellos indicadores alternativos que buscan reformar la contabilidad nacional midiendo el bienestar económico que proviene de las actividades respetuosas del ecosistema, que evitan gastos de reparación por daños causados con el modelo extractivista, de mercado, de producción, y de consumo, industrial. El modelo actual está determinado por una visión particular de la realidad, ligada al mito que da más valor al lucro que a la vida, mito que se sostiene en la idea de un Planeta infinito al cual se puede saquear sin fin.

El alto nivel de Producto Interno Bruto (PIB) en Europa, en Canadá y en los EEUU, se debe a un estilo de vida totalmente nefasto para la salud de sus habitantes. (Bonneuil, 2013) En los “países desarrollados” los medicamentos convencionales, la agricultura y la alimentación industrial son utilizados fuera y dentro de las grandes urbes. A eso se le ha considerado progreso. En los “países pobres” en cambio, ese estilo de vida “moderno” se había concentrado hasta hace poco, solamente en las grandes ciudades y es ahí dónde se han multiplicado los numerosos casos de cáncer y de obesidad de los “países en desarrollo”.


Más allá del PIB

El modelo industrial está en decadencia. La productividad es una medida de desarrollo cuestionable. Los indicadores actuales de riqueza y de supuesto bienestar, son debatidos y refutados por la gran mayoría de la población mundial.

Los políticos europeos comienzan a sentirse en la obligación de cambiar el modelo debido a la fuerte crisis que durante décadas, y no años, ha ido empobreciendo la calidad de vida de sus poblaciones. La agroecología tiene sustento científico, teórico y práctico, y está tomando fuerza a tal punto que, algunos responsables políticos de Europa, ya han comenzado a proponerla como la mejor opción al modelo de agricultura industrial.

La capital de la comunidad económica europea, Bruselas, subvenciona a los agricultores de Europa en función del tamaño de los terrenos que cultivan, esto hace que la misma reina de Inglaterra reciba dinero en tanto que propietaria de grandes terrenos de cultivo. Los agricultores ecológicos reducen las superficies de cultivo; son ellos quienes ganan dinero exclusivamente de su trabajo en el campo, y han sido ellos, quiénes en los años de crisis, han logrado mantenerse cultivando, pues el dinero que ganan viene directamente de su trabajo y no de las subvenciones de la comunidad económica europea. La agroecología implica el comercio local, no las exportaciones, esto explica porqué en tiempos de crisis, los agricultores ecológicos logran sobrevivir y hasta desarrollarse, al contrario de lo que sucede con los agricultores industrializados.

Latinoamérica podría gozar de la sabiduría ancestral de sus pueblos aborígenes, que hoy por hoy es reivindicada por muchísimos científicos de los llamados países del primer mundo; o podría caer directamente al abismo si continúa prestando oídos y abriendo de par en par sus puertas a los promotores de la técnica industrial y de la productividad del “Primer Mundo” que ven en estos “Nuevos Mercados” el mejor terreno para implantar todo aquello que resulta cada vez más difícil desarrollar en sus propios países, saturados de industrias, extracciones, maquinarias, contaminación, violencia, enfermedades, ...etc.

Es lamentable que los gobernantes de los llamados países en desarrollo ignoren deliberada o inconscientemente, las terribles consecuencias del modelo que están implantando. Latinoamérica está siendo invadida por los promotores del antiguo paradigma, ya que los pobladores de Europa, Canadá y de los EEUU ya no quieren saber de extracción, de consumo, de mercado, y muchos han comenzado a cuestionar el PIB. En Europa, Canadá y en los EEUU, los daños del sistema industrial, de productividad y de crecimiento, son profundos, es eso lo que ha ido movilizando a la gente. Las fuerzas políticas tradicionales siguen imponiendo consumo, industrias y crecimiento, pero la sociedad civil está tomando más y más riesgos para ser escuchada, pero además, es en el diario vivir que mucha gente pone en práctica modelos ancestrales de cultivo, de intercambio, de salud, etc.

Muchos ciudadanos y ciudadanas del “primer mundo”, hoy en día están buscando en aquél supuesto “mundo subdesarrollado” (ahora llamado en desarrollo) modelos de vida para imitar. Pero esos modelos no son los de las grandes ni pequeñas industrias, ni de las grandes ciudades, todas ahora iguales en el Planeta Tierra, sino los varios modos de vida comunitaria de las zonas rurales, dónde todavía se podía vivir en armonía con la madre naturaleza. En el Ecuador como en otros lugares, los saberes sobre ecología han avanzado exponencialmente, por eso es increíble que en lugar de mantener y mejorar, la medicina natural, los modos de socialización, las tradiciones rurales y populares del Ecuador, estén siendo aniquiladas para ser reemplazadas por aquello que en occidente, la población civil, está tratando de erradicar, conformando grupos de acción ciudadana al margen de los gobiernos y de los políticos.

La política es prisionera de una lógica que determina un modo de ejercicio totalmente nefasto para la humanidad y su ecosistema. La sociedad civil se da cuenta cada vez más de tales incoherencias por eso está despertando. En todas partes del mundo, muchos seres humanos han comenzado a inventar, a imaginar otro presente y otro futuro, y lo están haciendo de maneras muy concretas, con acciones que dependen de cada ciudadano, al interior de sus hogares, en sus pueblos, en sus barrios. Los cultivos orgánicos se multiplican en cada rincón del Planeta, la educación responsable y en familia es una alternativa gratuita y real. La sociedad civil está cambiando el paradigma al interior del espacio en el cual puede actuar concreta, directa y activamente.

Romper el mito de la superioridad cultural, de la existencia del "Primer Mundo", es difícil pero necesario, y se puede lograr al cuestionar los indicadores de riqueza que le consolidan y que le dieron existencia. Aquello que la gente suele rechazar de su "Mundo en Desarrollo", es lo que hoy en día se ve desde el interior del "Primer Mundo", como lo más desarrollado: la medicina natural, los cultivos orgánicos, los intercambios locales, la educación alternativa, etc... Esta visión no se limita a la sociedad civil pues un gran número de científicos e investigadores, cuestionan la visión eurocéntrica del modelo, hablando honestamente de todo lo que las comunidades aborígenes tienen para enseñar al mundo occidentalizado, y apelan a la humildad que se necesita para cambiar de paradigma. Muchas publicaciones, documentales y videos lo demuestran4.

Mientras la riqueza de los países siga siendo reflejada en el PIB, el mundo en el que vivimos seguirá su marcha hacia el abismo. La belleza del medio ambiente no es la única afectada, los seres humanos que habitamos este planeta somos las primeras víctimas, incluso aquellos que siguen enriqueciéndose a través del PIB, de las extracciones de materias primas, de la comercialización de transgénicos, etc. Los avances más grandes en la ciencia están en contra de los transgénicos porque vuelven dependientes a los pueblos que los utilizan y afectan gravemente al ecosistema. Cuestionar los indicadores de riqueza actuales significa contrarrestar las prioridades que definen. El PIB ha sido usado durante mucho tiempo para evaluar una cierta idea de riqueza, de desarrollo, de bienestar y de progreso; construir nuevos indicadores de bienestar, concebir otro tipo de progreso implica participación ciudadana.5 Privilegiando la participación activa de toda la ciudadanía se puede construir una forma diferente de democracia.


Referencias bibliográficas

Bonneuil, Christophe, Céline Pessis y Sezin Topçu (2013). Une autre histoire des « Trente Glorieuses » Modernisation, contestations et pollutions dans la France d'après-guerre. París: La Découverte.

Cassiers, Isabelle (2011). “Indicateurs, choix de société et démocratie”. Alternatives Économiques, Hors Série Poche, No. 48, pp. 155-156.

Corm, Georges (2009). L'Europe et le Mythe de l'Occident. La construction d'une histoire. Parìs: La Découverte.

Erner, Guillaume (2012). “Voyage dans la France d'en haut : qui sont les élites ?” Disertación radial en Service Public, octubre, 26, París, Francia. Con la participación de Naudet, Jules (2012) “Entrer dans l'élite : Parcours de la réussite en France, aux Etats-Unis et en Inde”. Presses Universitaires de France: PUF. Disertación disponible en http://www.franceinter.fr/emission-service-public-voyage-dans-la-france-d-en-haut-qui-sont-les-elites (visitado por última vez el 3 de marzo de 2014).

FAIR, Collectif (2011). “La richesse autrement”. Alternatives Économiques,Hors Série Poche, No. 48, pp. 1-160.

FAIR, Collectif (2011). “Le rapport Stiglitz vu par Fair”. Alternatives Économiques, Hors Série Poche, No. 48, pp. 41-42.

Gumbel, Peter (2013). Elite academy – Enquête sur la France malade de ses grandes écoles. París: Danoël.


Gadrey, Jean y Dominique Méda (2011) “Les limites du PIB”. Alternatives Économiques, Hors Série Poche, No. 48, pp. 52-59.


Glenn, Vincent (2011). Filme Documental “Indices” Proyección y debate sobre los indicadores de riqueza, realizado en Chartres en 2011 y en Quito en 2014.


Guéricolas, Pascale (2005). “Comment passe-t-on du doctorat au militantisme? Portrait d'une femme en lutte contre la pauvreté.” (¿Cómo se pasa del doctorado al militantismo? Retrato de una mujer en lucha contra la pobreza.) Revista digital Contact, le magazine des diplômés et des partenaires de l'Université Laval, Otoño. Disponible en:
http://www.contact.ulaval.ca/articles/vivian-labrie-passeuse-paroles-44.html
(visitada por última vez el 4 de marzo de 2014)


Janssen, Thierry (2012). Confidences d'un homme en quête de cohérence. París: Les Liens qui Libèrent.


Latouche, Serge (2012). Bon pour la casse. Les déraisons de l’obsolescence programmée. París: Les Liens qui Libèrent.


Méda, Dominique (2008). Au-delà du PIB. Pour une autre mesure de la richesse. París: Flammarion.

Méda, Dominique (1999). Qu'est-ce que la richesse ? París: Aubier.

Robin, Marie-Monique (2012). Nuestro Veneno Cotidiano. España: Península.

Robin, Marie-Monique (2010) Filme Documental “Nuestro Veneno Cotidiano” Título original “Notre Poison Quotidien” Proyección y debate realizados en París en 2010.

Serreau, Coline (2009) Documental “Soluciones Locales para un Desorden Global” Título original “Solutions locales pour un Désordre Global”, proyección y debate realizada en la ciudad de Rambouillet en junio de 2009.

Taylor, Anne-Christine y Nathan Shlanger (2013). La préhistoire des autres. Perspectives archéologiques et anthropologiques. (La prehistoria de los otros. Perspectivas arqueológicas y antropológicas) París: La Découverte.

Patou-Mathis, Marylène (2013). “Préhistoire de la violence et de la guerre”. París: Odile Jacob.

1 El Movimiento Colibrí es una organización no gubernamental que piensa un avenir distinto, despertando la conciencia ciudadana a la democracia para que cada quién haga la parte que le corresponde en los cambios necesarios: climáticos, económicos, sociales, etc. participando activa y localmente en estas grandes transformaciones: http://www.colibris-lemouvement.org/

2 René Truhaut, toxicólogo francés, habla sobre este tema en el documental titulado “Le pain et le vin de l'an 2000” (El pan y el vino del año 2000) en el año 1964. Fue miembro de la FAO/OMS, presidió varios comités de expertos sobre la toxicidad de los productos químicos en la alimentación. Truhaut citó al suizo Paracelsus, quién, en el siglo XVI, dijo que “Solo la dosis hace el veneno”, para luego refutarle diciendo que: “El uso prolongado de aquellos productos químicos, incluso en pequeñas cantidades, se vuelve fatal porque pueden provocar cáncer” (Robin, 2010). El documental de Marie-Monique Robin se puede ver subtitulado en español en los siguientes enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=Dzxi9uNXQFU
https://www.youtube.com/watch?v=DjoN2cCqrBY

3 Para mayor información se pueden visitar los siguientes sitios:
en lengua inglesa http://transitionculture.org y
http://villesentransition.net/ en lengua francesa.

4 El festival “Sciences & Fictions” este año se llamó “L'eau-autre Planète” (El agua-otro Planeta). En febrero de 2014 en la región francesa del Luberon se llevaron a cabo conferencias, mesas redondas, proyecciones... para mostrar que los saberes ancestrales coinciden con los últimos avances de la ciencia y descubrir otras formas de vida bien reales y bien distintas. Jean-Yves Casgha entrevistó al realizador Jan Kounen, al botanista Jean-Marie Pelt, al periodista científico Patrice Van Eersel y al escritor matemático Jean-Pierre Goux, todos conocedores de la profunda sabiduría de los pueblos ancestrales; son defensores del chamanismo porque afirman que los Saberes Indígenas enriquecen la Ciencia.
Festival “Sciences & Fictions” en el programa “Autour de la Question” de Jean-Yves Casgha, RFI:
http://www.rfi.fr/emission/20140214-1-on-s-interessait-savoirs-differents/

5 En algunos sectores de Chile, organismos sociales crearon “El banco del tiempo” para que la gente no cuente su trabajo en dinero sino en tiempo, eliminando de tal forma la escala de valores entre oficios. Todo lo que implica tiempo y esfuerzo humano en este sistema de intercambio es considerado de modo equivalente. Este tipo de iniciativa en Francia se conoce como SEL, Système d'Échange Local (Sistema de Intercambio Local) en dónde la moneda de intercambio no sólo es el tiempo sino el valor afectivo o de interés “real” que un objeto puede presentar. La particularidad del sistema de intercambio local en Francia es que surge de iniciativas populares, no de organismos.
En el sector de Tumbaco en el Ecuador, existen los Guardianes de Semillas (www.redsemillas.org) gente que da valor al rol ancestral del campesinado en la cohesión social, la alimentación, el trato respetuoso de la tierra, la transmisión de valores de cooperación, de humildad frente a la sabiduría de la naturaleza. Los guardianes de semillas en Francia se agrupan en el movimiento Kokopellí: www.kokopelli-semences.fr