viernes, septiembre 27

La ecología es una visión más profunda y más amplia de la realidad

Los países a los que el Producto Interno Bruto designó como pobres, abundan de poblaciones geniales que han traducido sus saberes en la producción de alimentos, la mutualización de servicios, la reciprocidad, la ayuda entre generaciones, la solidaridad, etc. sin subvenciones de ningún tipo.

El dinero, los salarios, los empleos, la seguridad social, las jubilaciones, la salud... públicas y privadas, son los artificios que esclavizan a los pobladores citadinos del mundo que crecemos sin lugar a dudas, ignorantes de la sabiduría del mundo vivo en constante movimiento.

El saber actual nos permite entender cómo funcionamos como seres vivos parte del universo; esos saberes pueden liberarnos si entendemos que la ciencia y la tecnología son medios y no finalidades en sí mismas. Ni una sóla de las máquinas modernas habría podido ser fabricada sin la observación del mundo vivo. 

Los avances más grandes de la ciencia contemporánea ligados a los descubrimientos en materia de física cuántica, es decir del mundo de lo infinitamente pequeño, corroboran las grandes tradiciones de pueblos ancestrales, reivindicando su sabia intuición. 

Los principios de fragmentación son una visión anticuada de la realidad porque cada organismo mantiene una relación permanente y continua con todos los demás elementos que componen su entorno. Este principio central de la ecología, entiende que el mundo es una esfera dónde todo está ligado entre sí de un modo o de otro. 

La ecología es una visión más profunda y más amplia de la realidad ya que sin medio ambiente nada sería posible.