Ana-Grace Avilés Martínez
Máster en Antropología,
Universidad Nueva Sorbona, París
Miembro del Movimiento Colibrí
- Francia1
anagraceavilesmartinez@gmail.com
PORQUÉ ES NECESARIO
REDEFINIR EL CONCEPTO DE RIQUEZA
Aquello que la gente rechaza de
su mundo en desarrollo, la gente del primer mundo lo ve
y lo vive hoy, como lo más “desarrollado”: la medicina natural,
los cultivos orgánicos, los intercambios locales, etc. La
sociedad civil, los científicos y los intelectuales, mujeres y
hombres del mundo entero, cuestionan la visión eurocéntrica del
modelo y apelan a cambiar el paradigma.
Indicadores de Riqueza:
El Producto Interno Bruto
El término economía proviene
del griego oikos que significa casa y de nomos, que en Grecia quiere
decir ley. Así pues en griego, el término economía hace referencia
a la economía doméstica que paradójicamente terminará por ser
considerada improductiva. A través de la historia el término
riqueza tuvo muchas acepciones: poder político, importancia social,
posesión de objetos considerados tesoros, valor intrínseco, valor
en función a las satisfacciones que brinda, etc. Durante mucho
tiempo fueron filósofos quiénes trataron de definir lo que debía
ser considerado riqueza, luego los economistas les tomaron la posta.
Los varios conceptos de la palabra economía fueron así
concentrándose en la idea de que riqueza corresponde al conjunto de
bienes y de servicios producidos por las empresas y las
administraciones públicas a nivel de país, y en abundantes ingresos
monetarios y posesiones materiales, a nivel personal. (Méda, 2011:
8)
La idea de riqueza social como
resultado de lo que se produce y de riqueza como utilidad, conducirán
a establecer el PIB como indicador central de riquezas en el siglo
XX. Ese Producto Interno Bruto cataloga ricas a las naciones que
producen e intercambian bienes y servicios para el consumo; todo tipo
de trabajo social, de asistencia o voluntariado no entra en las
cuentas del PIB y cuando ese tipo de labores hacen parte de las
cuentas resultan contrarias al crecimiento. (Gadrey y Méda, 2011:
23) Esta idea de riqueza es tomada como norma, como evidencia, sin
embargo, vista desde perspectivas humanas integrales e integradoras,
este concepto pierde toda coherencia pues el PIB como indicador de
riqueza no toma en cuenta las necesidades humanas, familiares,
sociales, naturales, ni siquiera las verdaderamente económicas, si
consideramos la economía en su sentido original.
Todo país posee patrimonios
humanos, naturales, culturales y sociales, cada país ha sido sin
embargo, clasificado según haya o no explotado su patrimonio en el
sentido de intercambios monetarios y de mercado. Los países en donde
la explotación, la degradación y la destrucción de los patrimonios
naturales, humanos, sociales y culturales comenzó primero, fueron
calificados como países ricos por las agencias de calificación
internacional, que evalúan y ponen notas a los países según los
intercambios de mercado generados y el nivel de crecimiento monetario
conseguido. Recordemos que todo tipo de trabajo social, de asistencia
o voluntariado no entra en las cuentas del PIB y cuando ese tipo de
labores hacen parte de las cuentas resultan contrarias al
crecimiento. (Gadrey y Méda, 2011: 23) Ese modelo de economía
industrial, ahora globalizada, degrada, empobrece, destruye y explota
los patrimonios culturales, naturales, sociales y humanos de todos
los rincones del Planeta Tierra.
El estado de Nuestro Planeta,
el pacto por un suicidio
global
Descartes decía que debemos
convertirnos en los amos de la Naturaleza, como dueños suyos y
dominarla. Tomando sus ideas como consignas, el ser humano se creyó
en el deber de controlarla y no ha parado de someter la naturaleza y
todo lo que proviene de ella, a cada uno de sus caprichos. Hoy sin
embargo, las cosas van cambiando de perspectiva: la tecnología nos
permite ver lo que Descartes y sus congéneres eran incapaces de
observar, con unos pocos movimientos de nuestros dedos, frente a
nuestras retinas puede tomar forma, la imagen de una isla artificial
que flota sobre las aguas del océano Pacífico, es más grande que
la isla de Cuba, 4,5 millones de kilómetros cuadrados de deshechos,
100 millones de toneladas de basura. Esa isla es el resultado del
modelo industrial del desperdicio y lo desechable, de la obligación
cotidiana de botarlo todo para volver a comprar, para que las
industrias del mundo sigan fabricando aquello que nos sentiremos en
la obligación de tirar el día de mañana.
El crecimiento económico se
funda sobre los recursos naturales que parecían, hasta hace unas
décadas, ser fuentes inagotables, eternas. Ese modelo económico
basado en el consumo, delinea el camino hacia un desastre todavía
más grande que todos los desastres hasta nuestra historia conocidos.
Los gobernantes y poderosos del mundo, en su gran ignorancia, siguen
pactando por un suicidio global y al parecer aún no han podido darse
cuenta. Ese modelo de sociedad, ese sistema, ese mundo, no es
solamente una terrible amenaza para las generaciones futuras, es
injusto también para el mundo de hoy, negativo y malsano, incluso
para aquellos que detentan el poder y dominan.
Muchísimos estudios, de
muchísimos investigadores y científicos de muchos países del mundo
y de varias disciplinas, afirman el carácter preocupante del estado
de nuestro Planeta Tierra y de su biósfera. ¿Tendrá siempre que
ocurrir un drama para que los seres humanos logren restablecer
contacto con su propia sensibilidad y volverse paradójicamente
humanos? ¿Tendrá que suceder una catástrofe para que suceda un
cambio real?
Revolución Verde -
Revolución Industrial:
de las armas de guerra ...al
veneno cotidiano
Al finalizar la Segunda Guerra
Mundial las ciudades de Europa quedaron destruidas; los campos se
habían quedado vacíos ya que muchos campesinos habían huido de los
invasores, mientras otros tantos se enrolaron en la guerra. Cuando en
Europa se sobrevivía al desastre, las industrias de los Estados
Unidos estaban en plena expansión, hubo trabajo para muchísima
gente pues no había industria, ni país industrializado que pudiera
hacerles competencia. (Serreau, 2009)
Los productos químicos que
habían sido fabricados para aniquilar al enemigo quedaron sin uso
cuando terminó la Segunda Guerra Mundial. Las enormes industrias
dedicadas al armamento de guerra con grandes cantidades de
maquinarias, armamento y productos tóxicos, se convirtieron de
pronto a la moderna maquinaria agrícola y el resto de esos productos
químicos comenzaron a ser comercializados bajo el nombre genérico
de pesticidas. A esta gran transformación se la llamó “Revolución
Verde”. (Serreau, 2009)
El discurso de la “Revolución
Verde” prometió erradicar el hambre del mundo, tal como ahora lo
afirman los comerciantes y partidarios de transgénicos. Todos
aquellos campesinos europeos que optaron por la agricultura
industrial, deseosos de trabajar por la reconstrucción de sus
países, tuvieron la sensación de convertirse en héroes, actores y
gestores de la reconstrucción. La llamada “revolución verde”
hizo posible el gran crecimiento económico de los EEUU de América,
medido a través del PIB. Sin embargo, ni la miseria, ni el hambre
han sido erradicadas del Planeta Tierra; al contrario, el desarrollo
industrial de la agricultura del “primer mundo” empobreció
radicalmente la producción agrícola de los ahora llamados “países
en desarrollo”. Pero éste no es el único grave problema. El uso
de pesticidas es nocivo para los insectos que atacan a los cultivos,
los pesticidas son nocivos para los campesinos y trabajadores que les
utilizan... El uso de pesticidas empobrece los suelos, les vuelve
infértiles; pero sus daños no se quedan ahí, un poco de ese veneno
llega a la boca de quienes les consumen aunque pelen, laven y hasta
cocinen los productos antes de ingerirles. ¿Qué se puede esperar de
una alimentación a base de transgénicos que llevan en su patrimonio
genético este tipo de productos con químicos de síntesis?
Para validar el uso de
pesticidas en la alimentación se inventó una medida que supone que
el consumo de veneno en pocas cantidades es inofensivo para la salud
de los seres humanos. Dos sorpresas: aquella medida todavía en vigor
nunca ha sido comprobada científicamente, es decir, de manera
experimental. Segundo: un poco de veneno de vez en cuando puede ser
que no sea fatal para el uso humano pero el número de veneno aumenta
y sus efectos se complican cuando se suman no sólo los diversos
químicos que se usan en la producción agrícola sino aquellos que
se usan para dar sabor, color, olor, textura y tantas otras
características de la comida “moderna”. (Robin, 2010)
En los años 1950 el científico
francés2
a quién primero se le ocurrió la idea de establecer aquella medida,
afirmó luego que: “El uso prolongado de aquellos productos
químicos, incluso en pequeñas cantidades, se vuelve fatal porque
pueden provocar cáncer” (Robin, 2010). Hace un par de décadas que
se conocen los orígenes del cáncer pero los intereses comerciales
han sido y siguen siendo más poderosos. La Revolución Verde se
desarrolló y se enraizó en nuestro mundo porque gracias a ella
muchos grupos han podido mantenerse en el poder y enriquecerse cada
vez más. Ese enriquecimiento existe, se desarrolla y toma fuerza
mientras siga habiendo dinero en circulación, mientras se siga
midiendo la riqueza de una nación a través del PIB.
El modelo industrial no ha
hecho de los campesinos de occidente gente rica
Luego de muchas luchas sociales
los obreros en Europa consiguieron obtener protección laboral,
jubilación y vacaciones pagadas. Eso ha amortiguado lo amargo de sus
vidas monótonas y aburridas pero no les ha sacado de la pobreza ni
de la exclusión. En los “países ricos” producir cuesta mucho
dinero porque todo se logra a través de artificios. Cuando los
“países en desarrollo” abren sus puertas a las grandes potencias
económicas mundiales, toda esta gente pobre de los “países ricos”
pierde sus trabajos y poco a poco comienza a perder aquellas
reivindicaciones que les habían hecho sentirse orgullosos de ser la
clase obrera del “primer mundo”.
La extrema derecha y el
fundamentalismo han tomado mucha fuerza en Europa. Los gobiernos de
extrema derecha quieren cerrar sus fronteras y contradicen la
globalización económica. Toda esa gente pobre que ha perdido su
trabajo porque las fábricas cierran en Europa para abrirse en China,
en Brasil, o en cualquier otro país parecido, durante las elecciones
votan por los candidatos de la extrema derecha. Los productores de
leche, de carne, de cereales son campesinos europeos y sufren
directamente cuando los grandes hipermercados de sus propios países,
prefieren comprar la leche, la carne y los cereales que vienen de
países en donde los precios son más “competitivos”. La
competitividad significa que los precios se mantengan bajos. Que los
precios sean bajos puede hacernos pensar que todo se vuelve accesible
a las grandes mayorías; sin embargo, en general, quién pierde en
este sistema de competitividad a ultranza, son quiénes son ya pobres
y excluidos pues todo lo que se produce masivamente es malo para la
salud, es por eso que los casos de obesidad son frecuentes en los
estratos bajos de la población. La gente rica en Europa y en los
EEUU prefiere comer alimentos orgánicos que suelen parecer más
caros que los alimentos industriales, aunque en realidad no es así;
cuando las comunidades se reorganizan, pueden retomar los modos de
intercambio ancestrales que permiten cultivar y alimentarse mejor.3
Que un país sea considerado
rico por las agencias de notación internacional, no quiere decir que
en él no existan grandes porcentajes de pobladores empobrecidos,
relegados y excluidos. Creo que esto es muy importante subrayarlo:
en los países ricos siempre ha habido gente pobre
ya que el fenómeno de la migración comenzó con el éxodo
campesino. El campesinado de occidente también vivió ligado a la
madre tierra, pero el modelo de economía industrial les obligó a
creer que su forma de vida era nefasta para el desarrollo de sus
naciones. La agricultura industrial redujo el número de
agricultores; pocos debieron producir para muchos porque el número
de pobladores de las ciudades aumentó exponencialmente cuando los
antiguos campesinos desprovistos de tierras, se vieron en la
obligación de instalarse en las periferias urbanas para poder
trabajar en las numerosas fábricas que ahí se construyeron.
Para la gente pobre de los
“países ricos” se crearon instituciones públicas de educación
y de salud para que las fábricas no se detengan por causa de
enfermedades ni de accidentes laborales. Las escuelas en cambio
formaron, y hasta ahora preparan, para el trabajo de rutina, la
obediencia a la autoridad, el ser evaluados, etc.
En los “países ricos” no
todas las personas gozan de los mismos derechos, no, ni siquiera en
Francia donde el sistema socialista supone haber logrado avances en
materia de salud y de educación popular. Existen y siempre han
existido jerarquías sociales: un tipo de educación y de salud
privada para los ricos y otra para el resto de los pobladores. La
gran diferencia que existe en este punto con la de América Latina es
la percepción que tiene la gente en Francia al respecto de los
servicios del Estado. Para dar un ejemplo, de la escuela maternal
hasta el final de la primaria, mucha gente, cualquiera que sean sus
ingresos, opta por la educación pública. A partir del colegio
quienes pueden permitírselo, prefieren cambiar sus hijas e hijos a
las instituciones privadas para que ellas y ellos puedan en el futuro
acceder a las Escuelas de élite, que no son las tan "famosas"
universidades populares. En Francia, las Universidades son para las
mayorías y las Grandes Escuelas son para las minorías
privilegiadas. Son los estudiantes de éste tipo de instituciones tan
reconocidas al interior de Francia, quiénes tomarán los cargos
directivos de las empresas y los puestos políticos. (Erner, 2012)
En términos de calidad de
vida,
la agricultura industrial no
es sinónimo ni de evolución ni de progreso
La revolución neolítica
corresponde al período en el cual se comienza a tallar la piedra,
pero además se implanta el cultivo de la tierra (agricultura). Este
momento clave de transformación en los modos de vida, ocurrió en
las poblaciones de la Amazonía mucho antes de lo que ocurrió en
Europa; sin embargo, los modos de cultivar se conservaron sobrios,
moderados y concisos durante miles de años. Esto no porque esas
sociedades fueran incapaces de imitar los modos de vida de occidente,
ni porque no contaran con los medios para lograrlo; no desarrollar la
agricultura a gran escala, ni la especialización, ni el comercio, ha
sido el resultado de una visión de vida muy distinta a la visión de
vida de occidente. (Taylor, Anne-Christine y Nathan Shlanger, 2013)
Desde un punto de vista
conceptual, la era neolítica se desarrolló primero en zonas
amazónicas ya que la agricultura apareció ahí, al menos 5 mil años
antes de la era cristiana. Los pobladores de las zonas de la Amazonía
comenzaron la agricultura con cultivos de plantas esencialmente
medicinales y condimentos; nunca buscaron desarrollar el cultivo de
alimentos. Jamás se buscó intensificar la producción, ni la
especialización de modos de subsistencia ligados al crecimiento de
la agricultura intensiva de alimentos. (Taylor, Anne-Christine y
Nathan Shlanger, 2013)
Así pues se concluye ahora que
aún teniendo los conocimientos necesarios para desarrollar la
producción de alimentos, aquellas sociedades de la Amazonía
eligieron deliberadamente tomar su propia evolución histórica
radicalmente distinta a la tomada y vivida en occidente. Esto es el
resultado de consensos sociales, de decisiones culturales íntimamente
ligadas a un modo de vida que se considera parte del ecosistema y no
superior a la naturaleza.
Otros Indicadores de Riqueza
El Producto Interior Suave
(Produit Intérieur Doux) es una proposición que cuestiona el modelo
económico del PIB resaltando la importancia de las actividades no
relacionadas con el mercado, sobre todo las actividades domésticas y
de voluntariado. La socióloga canadiense Vivian Labrie, encabezó en
Quebec, esta propuesta. Desde 1998 ella es la portavoz del gran
colectivo: “por un Quebec sin pobreza” que agrupa diversas
asociaciones de lucha contra la pobreza y la exclusión. Este gran
colectivo creó el “Parlamento de la calle” logrando interesar al
ministro de finanzas de entonces, Bernard Landry. Es en el curso de
este encuentro entre políticos del parlamento y de gente del
colectivo que estos activistas se dan cuenta de que una gran parte de
riquezas no mercantiles no son tomadas en cuenta al medir el PIB.
Proponen entonces dos nuevos indicadores: el PID (Produit Intérieur
Doux) y los “Gastos Interiores Duros” (Dépenses intérieures
Dures) con el fin de caracterizar las destrucciones y los grandes
sufrimientos sanitarios y sociales totalmente invisibles, ya que no
son contabilizados en el sistema económico y político en vigencia.
(Guéricolas, 2005)
Según el especialista francés
de indicadores de riqueza, Jean Gadrey, el PID no implica simplemente
un nuevo indicador sino una gran acción ciudadana de educación
popular con el fin de animar la reflexión sobre las riquezas
nacionales y sobre lo que ellas indican realmente. (Glenn, 2011) Se
trata de dar valor a todas las actividades ecológicas, útiles,
responsables y solidarias que el PIB ignora o menosprecia. El PID
hace parte de todos aquellos indicadores alternativos que buscan
reformar la contabilidad nacional midiendo el bienestar económico
que proviene de las actividades respetuosas del ecosistema, que
evitan gastos de reparación por daños causados con el modelo
extractivista, de mercado, de producción, y de consumo, industrial.
El modelo actual está determinado por una visión particular de la
realidad, ligada al mito que da más valor al lucro que a la vida,
mito que se sostiene en la idea de un Planeta infinito al cual se
puede saquear sin fin.
El alto nivel de Producto
Interno Bruto (PIB) en Europa, en Canadá y en los EEUU, se debe a un
estilo de vida totalmente nefasto para la salud de sus habitantes.
(Bonneuil, 2013) En los “países desarrollados” los medicamentos
convencionales, la agricultura y la alimentación industrial son
utilizados fuera y dentro de las grandes urbes. A eso se le ha
considerado progreso. En los “países pobres” en cambio, ese
estilo de vida “moderno” se había concentrado hasta hace poco,
solamente en las grandes ciudades y es ahí dónde se han
multiplicado los numerosos casos de cáncer y de obesidad de los
“países en desarrollo”.
Más allá del PIB
El modelo industrial está en
decadencia. La productividad es una medida de desarrollo
cuestionable. Los indicadores actuales de riqueza y de supuesto
bienestar, son debatidos y refutados por la gran mayoría de la
población mundial.
Los políticos europeos
comienzan a sentirse en la obligación de cambiar el modelo debido a
la fuerte crisis que durante décadas, y no años, ha ido
empobreciendo la calidad de vida de sus poblaciones. La agroecología
tiene sustento científico, teórico y práctico, y está tomando
fuerza a tal punto que, algunos responsables políticos de Europa, ya
han comenzado a proponerla como la mejor opción al modelo de
agricultura industrial.
La capital de la comunidad
económica europea, Bruselas, subvenciona a los agricultores de
Europa en función del tamaño de los terrenos que cultivan, esto
hace que la misma reina de Inglaterra reciba dinero en tanto que
propietaria de grandes terrenos de cultivo. Los agricultores
ecológicos reducen las superficies de cultivo; son ellos quienes
ganan dinero exclusivamente de su trabajo en el campo, y han sido
ellos, quiénes en los años de crisis, han logrado mantenerse
cultivando, pues el dinero que ganan viene directamente de su trabajo
y no de las subvenciones de la comunidad económica europea. La
agroecología implica el comercio local, no las exportaciones, esto
explica porqué en tiempos de crisis, los agricultores ecológicos
logran sobrevivir y hasta desarrollarse, al contrario de lo que
sucede con los agricultores industrializados.
Latinoamérica podría gozar de
la sabiduría ancestral de sus pueblos aborígenes, que hoy por hoy
es reivindicada por muchísimos científicos de los llamados
países del primer mundo; o podría caer directamente al abismo
si continúa prestando oídos y abriendo de par en par sus puertas a
los promotores de la técnica industrial y de la productividad del
“Primer Mundo” que ven en estos “Nuevos Mercados” el mejor
terreno para implantar todo aquello que resulta cada vez más difícil
desarrollar en sus propios países, saturados de industrias,
extracciones, maquinarias, contaminación, violencia, enfermedades,
...etc.
Es lamentable que los
gobernantes de los llamados países en desarrollo ignoren
deliberada o inconscientemente, las terribles consecuencias del
modelo que están implantando. Latinoamérica está siendo invadida
por los promotores del antiguo paradigma, ya que los pobladores de
Europa, Canadá y de los EEUU ya no quieren saber de extracción, de
consumo, de mercado, y muchos han comenzado a cuestionar el PIB. En
Europa, Canadá y en los EEUU, los daños del sistema industrial, de
productividad y de crecimiento, son profundos, es eso lo que ha ido
movilizando a la gente. Las fuerzas políticas tradicionales siguen
imponiendo consumo, industrias y crecimiento, pero la sociedad civil
está tomando más y más riesgos para ser escuchada, pero además,
es en el diario vivir que mucha gente pone en práctica modelos
ancestrales de cultivo, de intercambio, de salud, etc.
Muchos ciudadanos y ciudadanas
del “primer mundo”, hoy en día están buscando en aquél
supuesto “mundo subdesarrollado” (ahora llamado en desarrollo)
modelos de vida para imitar. Pero esos modelos no son los de las
grandes ni pequeñas industrias, ni de las grandes ciudades, todas
ahora iguales en el Planeta Tierra, sino los varios modos de vida
comunitaria de las zonas rurales, dónde todavía se podía vivir en
armonía con la madre naturaleza. En el Ecuador como en otros
lugares, los saberes sobre ecología han avanzado exponencialmente,
por eso es increíble que en lugar de mantener y mejorar, la medicina
natural, los modos de socialización, las tradiciones rurales y
populares del Ecuador, estén siendo aniquiladas para ser
reemplazadas por aquello que en occidente, la población civil, está
tratando de erradicar, conformando grupos de acción ciudadana al
margen de los gobiernos y de los políticos.
La política es prisionera de
una lógica que determina un modo de ejercicio totalmente nefasto
para la humanidad y su ecosistema. La sociedad civil se da cuenta
cada vez más de tales incoherencias por eso está despertando. En
todas partes del mundo, muchos seres humanos han comenzado a
inventar, a imaginar otro presente y otro futuro, y lo están
haciendo de maneras muy concretas, con acciones que dependen de cada
ciudadano, al interior de sus hogares, en sus pueblos, en sus
barrios. Los cultivos orgánicos se multiplican en cada rincón del
Planeta, la educación responsable y en familia es una alternativa
gratuita y real. La sociedad civil está cambiando el paradigma al
interior del espacio en el cual puede actuar concreta, directa y
activamente.
Romper el mito de la
superioridad cultural, de la existencia del "Primer Mundo",
es difícil pero necesario, y se puede lograr al cuestionar los
indicadores de riqueza que le consolidan y que le dieron existencia.
Aquello que la gente suele rechazar de su "Mundo en Desarrollo",
es lo que hoy en día se ve desde el interior del "Primer
Mundo", como lo más desarrollado: la medicina natural, los
cultivos orgánicos, los intercambios locales, la educación
alternativa, etc... Esta visión no se limita a la sociedad civil
pues un gran número de científicos e investigadores, cuestionan la
visión eurocéntrica del modelo, hablando honestamente de todo lo
que las comunidades aborígenes tienen para enseñar al mundo
occidentalizado, y apelan a la humildad que se necesita para cambiar
de paradigma. Muchas publicaciones, documentales y videos lo
demuestran4.
Mientras la riqueza de los
países siga siendo reflejada en el PIB, el mundo en el que vivimos
seguirá su marcha hacia el abismo. La belleza del medio ambiente no
es la única afectada, los seres humanos que habitamos este planeta
somos las primeras víctimas, incluso aquellos que siguen
enriqueciéndose a través del PIB, de las extracciones de materias
primas, de la comercialización de transgénicos, etc. Los avances
más grandes en la ciencia están en contra de los transgénicos
porque vuelven dependientes a los pueblos que los utilizan y afectan
gravemente al ecosistema. Cuestionar los indicadores de riqueza
actuales significa contrarrestar las prioridades que definen. El PIB
ha sido usado durante mucho tiempo para evaluar una cierta idea de
riqueza, de desarrollo, de bienestar y de progreso; construir nuevos
indicadores de bienestar, concebir otro tipo de progreso implica
participación ciudadana.5
Privilegiando la participación activa de toda la ciudadanía se
puede construir una forma diferente de democracia.
Referencias bibliográficas
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Glorieuses » Modernisation, contestations et pollutions dans la
France d'après-guerre. París: La Découverte.
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“Indicateurs, choix de société et démocratie”. Alternatives
Économiques, Hors Série Poche, No. 48, pp. 155-156.
Corm, Georges (2009).
L'Europe et le Mythe de l'Occident. La construction d'une histoire.
Parìs: La Découverte.
Erner, Guillaume (2012). “Voyage
dans la France d'en haut : qui sont les élites ?” Disertación
radial en Service Public, octubre, 26, París, Francia. Con la
participación de Naudet, Jules (2012) “Entrer dans l'élite :
Parcours de la réussite en France, aux Etats-Unis et en Inde”.
Presses Universitaires de France: PUF. Disertación disponible en
http://www.franceinter.fr/emission-service-public-voyage-dans-la-france-d-en-haut-qui-sont-les-elites
(visitado por última vez el 3 de marzo de 2014).
FAIR, Collectif (2011). “La
richesse autrement”. Alternatives Économiques,Hors Série
Poche, No. 48, pp. 1-160.
FAIR, Collectif (2011). “Le
rapport Stiglitz vu par Fair”. Alternatives Économiques,
Hors Série Poche, No. 48, pp. 41-42.
Gumbel, Peter (2013). Elite
academy – Enquête sur la France malade de ses grandes écoles.
París: Danoël.
Gadrey, Jean y Dominique Méda (2011) “Les limites du PIB”. Alternatives Économiques, Hors Série Poche, No. 48, pp. 52-59.
Glenn, Vincent (2011). Filme Documental “Indices” Proyección y debate sobre los indicadores de riqueza, realizado en Chartres en 2011 y en Quito en 2014.
Guéricolas, Pascale (2005). “Comment passe-t-on du doctorat au militantisme? Portrait d'une femme en lutte contre la pauvreté.” (¿Cómo se pasa del doctorado al militantismo? Retrato de una mujer en lucha contra la pobreza.) Revista digital Contact, le magazine des diplômés et des partenaires de l'Université Laval, Otoño. Disponible en:
http://www.contact.ulaval.ca/articles/vivian-labrie-passeuse-paroles-44.html
(visitada por última vez el 4
de marzo de 2014)
Janssen, Thierry (2012). Confidences d'un homme en quête de cohérence. París: Les Liens qui Libèrent.
Latouche, Serge (2012). Bon pour la casse. Les déraisons de l’obsolescence programmée. París: Les Liens qui Libèrent.
Méda, Dominique (2008). Au-delà du PIB. Pour une autre mesure de la richesse. París: Flammarion.
Méda, Dominique (1999).
Qu'est-ce que la richesse ? París: Aubier.
Robin, Marie-Monique (2012).
Nuestro Veneno Cotidiano. España: Península.
Robin, Marie-Monique (2010)
Filme Documental “Nuestro Veneno Cotidiano” Título original
“Notre Poison Quotidien” Proyección y debate realizados en París
en 2010.
Serreau, Coline (2009)
Documental “Soluciones Locales para un Desorden Global” Título
original “Solutions locales pour un Désordre Global”, proyección
y debate realizada en la ciudad de Rambouillet en junio de 2009.
Taylor, Anne-Christine y Nathan
Shlanger (2013). La préhistoire des autres. Perspectives
archéologiques et anthropologiques. (La prehistoria de los
otros. Perspectivas arqueológicas y antropológicas) París: La
Découverte.
Patou-Mathis, Marylène (2013).
“Préhistoire de la violence et de la guerre”. París: Odile
Jacob.
1 El
Movimiento Colibrí es una organización no gubernamental que piensa
un avenir distinto, despertando la conciencia ciudadana a la
democracia para que cada quién haga la parte que le corresponde en
los cambios necesarios: climáticos, económicos, sociales, etc.
participando activa y localmente en estas grandes transformaciones:
http://www.colibris-lemouvement.org/
2 René Truhaut, toxicólogo francés, habla sobre este tema en el documental titulado “Le pain et le vin de l'an 2000” (El pan y el vino del año 2000) en el año 1964. Fue miembro de la FAO/OMS, presidió varios comités de expertos sobre la toxicidad de los productos químicos en la alimentación. Truhaut citó al suizo Paracelsus, quién, en el siglo XVI, dijo que “Solo la dosis hace el veneno”, para luego refutarle diciendo que: “El uso prolongado de aquellos productos químicos, incluso en pequeñas cantidades, se vuelve fatal porque pueden provocar cáncer” (Robin, 2010). El documental de Marie-Monique Robin se puede ver subtitulado en español en los siguientes enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=Dzxi9uNXQFU
https://www.youtube.com/watch?v=DjoN2cCqrBY
3
Para mayor información se pueden visitar los siguientes sitios:
en lengua inglesa
http://transitionculture.org
y
4
El festival “Sciences & Fictions” este año se llamó
“L'eau-autre Planète” (El agua-otro Planeta). En febrero de
2014 en la región francesa del Luberon se llevaron a cabo
conferencias, mesas redondas, proyecciones... para mostrar que los
saberes ancestrales coinciden con los últimos avances de la ciencia
y descubrir otras formas de vida bien reales y bien distintas.
Jean-Yves Casgha entrevistó al realizador Jan Kounen, al botanista
Jean-Marie Pelt, al periodista científico Patrice Van Eersel y al
escritor matemático Jean-Pierre Goux, todos conocedores de la
profunda sabiduría de los pueblos ancestrales; son defensores del
chamanismo
porque afirman que los Saberes Indígenas enriquecen la Ciencia.
Festival
“Sciences & Fictions” en el programa “Autour de la
Question” de Jean-Yves Casgha, RFI:
http://www.rfi.fr/emission/20140214-1-on-s-interessait-savoirs-differents/
5
En algunos sectores de Chile, organismos sociales crearon “El
banco del tiempo” para que la gente no cuente su trabajo en dinero
sino en tiempo, eliminando de tal forma la escala de valores entre
oficios. Todo lo que implica tiempo y esfuerzo humano en este
sistema de intercambio es considerado de modo equivalente. Este tipo
de iniciativa en Francia se conoce como SEL, Système d'Échange
Local (Sistema de Intercambio Local) en dónde la moneda de
intercambio no sólo es el tiempo sino el valor afectivo o de
interés “real” que un objeto puede presentar. La particularidad
del sistema de intercambio local en Francia es que surge de
iniciativas populares, no de organismos.
En
el sector de Tumbaco en el Ecuador, existen los Guardianes de
Semillas (www.redsemillas.org) gente que da valor al rol ancestral
del campesinado en la cohesión social, la alimentación, el trato
respetuoso de la tierra, la transmisión de valores de cooperación,
de humildad frente a la sabiduría de la naturaleza. Los guardianes
de semillas en Francia se
agrupan en el movimiento Kokopellí: www.kokopelli-semences.fr